Es un aparato que emite una luz de alta intensidad, y sirve para tratar pecas, lentigos, cambios por fotoenvejecimiento en cara, escote o manos, venitas de la cara y enrojecimiento facial. Usualmente se requieren de 2 a 4 sesiones según la persona, con intervalos de un mes y luego mantenimiento cada 6 meses. Mejora la apariencia de la piel en general y estimula la formación de colágeno.
No se recomienda la IPL para el tratamiento del melasma.
RESULTADOS
