En personas con la parte inferior de la cara muy ancha, una cara cuadrada o que tengan bruxismo, es posible inyectar toxina botulínica en los músculos maseteros, que son los encargados de la masticación, haciendo que se disminuyan de tamaño y por consiguiente adelgazando la cara.

Se hace un tratamiento cada 6 meses durante uno o dos años, luego de los cuales se evalúa la necesidad de continuar haciéndolo, ya que muchas veces los resultados perduran mucho tiempo.

 

RESULTADOS