Por medio de una pistola electrónica que tiene una punta con 9 pequeñas agujas que penetran al mismo tiempo y un sistema de vacío que succiona la piel, es posible inyectar de forma precisa diferentes activos en el cuero cabelludo o cualquier parte del cuerpo, como cocteles de vitaminas, ácido hialurónico, antioxidantes o sustancias para estimular el crecimiento del pelo. Permite graduar la profundidad de la inyección y la velocidad del tratamiento, lo que lo hace muy efectivo y menos doloroso.