Si te expones al sol sin protección puedes sufrir una dolorosa quemadura muy dolorosa.  Estas son las recomendaciones que debes seguir:

  • Primero que todo, debes retirarte del sol, y no sólo ponerte bajo una

sombrilla sino en el interior de un recinto. A veces aún estando en la sombra puedes seguir quemándote con el resplandor.

  • Una vez en el interior, pon una toalla húmeda y fría en tu piel. Haz esto por 10 o 15 minutos dos o tres veces cada día. Eso ayudará a enfriar tu piel. También puedes tomar baños o duchas frías frecuentes para ayudar a aliviar el dolor. Tan pronto como salgas del baño, seca suavemente tu piel, pero deja un poco de agua y aplica una crema hidratante. Esto ayudará a aliviar la sequedad.
  • Usa una crema hidratante que contenga aloe vera que tiene un efecto calmante y antiinflamatorio. Evita cremas con petrolato o vaselina ya que estos hacen que la piel se mantenga caliente.
  • Si tienes un área en particular con más dolor e inflamación, puedes aplicar una crema de hidrocortisona que se puede comprar sin receta. Esto reducirá la inflamación.
  • Si la quemadura es muy dolorosa, puedes tomar Ibuprofeno. Esto ayudará a reducir la hinchazón, enrojecimiento y malestar.
  • Bebe más agua para prevenir la deshidratación.
  • Si te salen ampollas, significa que tienes una quemadura de segundo grado. Déjalas quietas, no las revientes. Deja que cicatricen solas y te protegerán de la infección. Puedes poner sobre estas una crema que contenga Oxido de zinc para aliviar el dolor y acelerar la curación.
  • Si te sientes enfermo, mareado, débil, enfermo del estómago, o con frío, debes consultar al médico.
  • Aunque parezca algo pasajero, las quemaduras de sol pueden dejar consecuencias por el resto de tu vida. Está comprobado que una persona que haya sufrido quemaduras solares tiene un mayor riesgo de sufrir cáncer de piel. Cuídate!