Sigue lo siguientes pasos para usar de manera correcta el protector solar y evitar que la piel quede brillante, blanca o pueda generar algún brote.

  1. Busca protectores solares adecuados para tu tipo de piel y que contengan filtros frente a los rayos UVA y UVB y que contengan óxido de zinc, dióxido de titanio u Oxido de hierro. A mayor concentración de estos ingredientes, mayor protección.
  2. Usa la cantidad suficiente. Se recomienda aplicar aproximadamente 1 ml en toda la cara. Esto equivale a más o menos 1/2 cucharadita pequeña de protector solar para la cara. Del mismo modo, si tu protector solar es muy líquido o usas filtros solares con una gran cantidad de alcohol, es posible que necesites aplicar más.
  3. Si estás de vacaciones, piscina o playa: haz la primera aplicación al menos 30 minutos antes de exponerte al sol. Durante la exposición solar debes volver a aplicarlo después de cada baño prolongado (más de 20 minutos) o cada 2 horas. Además, es conveniente usar protectores resistentes al agua.
  4. Cubre toda la superficie corporal. No olvides zonas como las orejas o el cuero cabelludo en el caso de los niños pequeños y en áreas de calvicie.
  5. Usa los productos siempre con la piel seca. Si la piel está mojada, las gotas funcionan como una lupa y aumentan el riesgo de que se produzcan quemaduras.
  6. Aplica una capa uniforme, de lo contrario habrá zonas que no quedarán lo suficientemente protegidas.
  7. Usa ropa adecuada: La ropa oscura puede bloquear casi toda la radiación UV y las telas de tejido apretado ofrecen mayor protección que los tejidos más flojos o delgados. Una camiseta blanca de algodón equivale a un FPS de 3. Si puedes ver la luz que pasa a través de un tejido, los rayos UV también pueden pasar. Puedes considerar además comprar ropa con protección solar.